miércoles, 13 de enero de 2021

La adicción a los videojuegos

El avance de las nuevas tecnologías ha permitido que existan hoy día una innumerable gama de videojuegos que nos permiten convertirnos durante un tiempo en protagonistas de mundos fantásticos.

El problema que puede presentarse es cuando esta afición por los videojuegos pasa el límite de lo considerado como normal, para convertirse en una afición patológica.


Cuando hablamos del término adicción siempre vienen a nuestras cabezas imágenes relacionadas con las drogas o el alcohol, pero hoy en día existen más tipos de adicciones que no están relacionadas con las sustancias químicas.

El origen de la palabra adicto proviene del latín “addicuts”. En la antigua Roma se conocía al “Addictus” como a la persona deudora que por falta de pago terminaba siendo adjudicado o entregado como esclavo a su acreedor.

Según la Real Academia Española de la Lengua, la palabra adicto significa: “dedicado, muy inclinado, apegado”.

Hoy día no podemos afirmar que exista un diagnóstico que avale la adicción a los videojuegos, pero si que podemos afirmar algunas personas pueden presentar en su comportamiento conductas adictivas hacia los videojuegos.

En este sentido, podemos encontrar en estas personas una presencia de sintomatología parecida a la que sufren las personas que presentan algún otro tipo de adicción, como pueden ser las drogas o el alcohol.

La primera incursión de los videojuegos se realizó en los años 70 en Estados Unidos, donde tuvo un éxito considerable entre el público en los salones recreativos.

El videojuego es un programa informático que mediante un dispositivo electrónico o consola y gracias a unos mandos o controles, nos permite simular juegos ya sea en la pantalla de un televisor, ordenador o cualquier otro tipo de aparato electrónico.

De esta manera podemos interactuar con estos juegos digitales experimentando unas sensaciones de realidad que consiguen que nos lleguemos a sentir identificados con los personajes.

Cuando los videojuegos se extendieron en nuestra sociedad, fueron considerados en un primer momento como un tipo de juego de entretenimiento tanto para niños como para adolescentes, pero hoy día son muchas, las personas adultas que son seguidoras de este tipo de dispositivos.

El problema radica y aparece, cuando cruzamos la línea que existe entre considerar al videojuego como parte de un entretenimiento, a tener la necesidad de pasar horas delante del ordenador o de la videoconsola. Este hecho puede llegar a provocarnos un aislamiento social importante. Podríamos hablar entonces de una adicción de tipo conductual. Cuando pasamos horas frente a un ordenador, en nuestro cerebro se produce una sobreactivación ante los innumerables estímulos que recibimos de la pantalla.

Por otro lado provoca que toda nuestra atención se focalice ante el juego, haciendo que nos aislemos de manera considerable de nuestro entorno.

El atractivo que presentan muchos videojuegos radica en el hecho de que podemos transgredir las normas sociales sin que ello vaya a comportarnos ningún tipo de consecuencia.

El avance de las nuevas tecnologías ha permitido que estos videojuegos sean cada vez más realistas. En este sentido el protagonista del juego, que está guiado por nosotros puede realizar cualquier tipo de acción, como luchar y pelear con otros o asesinar sin ningún tipo de riesgo, obteniendo en muchas ocasiones como premio aumentar sus poderes, avanzar a nuevos mundos o vidas extra para permitirnos seguir jugando la partida. Nosotros mismos nos convertimos en los protagonistas del juego.

Es evidente que las normas que rigen estos videojuegos, donde todo está permitido, distan mucho de nuestras normas sociales.

En el caso de los jóvenes y adolescentes, que se encuentran todavía en un proceso madurativo, es importante que exista un control por parte de sus progenitores.

Los niños y adolescentes en muchas ocasiones no llegan a diferenciar la ficción del videojuego y la realidad. Como padres podemos alertarnos ante este hecho si nuestro hijo o hija presenta algunos de los siguientes síntomas:

- Distracción ante otros temas.
- Irritabilidad, excitación, ansiedad o ira descontrolada.
- Descenso del rendimiento escolar.
- Problemas para conciliar el sueño.
- No saber controlar el tiempo que pasan delante de la pantalla, llegando a perder la noción del tiempo.
- Aburrimiento ante otras actividades que antes resultaban placenteras.
- Aislamiento social frente a amigos o familiares por el hecho de preferir jugar durante horas.

Ante esta actitud de nuestros hijos o de nosotros mismos hacia la necesidad de pasar horas jugando, resulta muy importante que controlemos el tiempo que pasamos delante del videojuego, realizando otro tipo de actividades lúdicas o deportivas que nos ayuden a relacionarnos con otras personas.

Pero no por ello, debemos negar que existen muchos videojuegos o aplicaciones informáticas que resultan beneficiosas, ya que por su contenido didáctico, presentan un componente pedagógico importante.

El problema principal radica cuando esta afición se convierte en un refugio para evitar el contacto con los demás, deteriorando de manera considerable nuestra calidad de vida.

Es importante que como padres seamos partícipes de los juegos que utilizan nuestros hijos como entretenimiento, y que seamos conocedores del tipo de videojuegos a los que les gusta jugar. De esta manera seremos conscientes si el uso de ellos puede llegar a provocar algún tipo de problema en su desarrollo psicológico y social.

En algunos casos, puede ser necesaria la intervención de expertos que pueden ayudarnos a controlar estos impulsos mediante tratamientos psicológicos que nos ayudarán a modificar nuestra conducta, haciéndonos comprender que para poder vivir de manera plena es necesario que exista un equilibrio en el tiempo que dedicamos a algún tipo de actividad.

***

Autora: Alicia Jimenez Villafuerte

Soy licenciada en Psicología por la Universitat Oberta de Catalunya. Me interesa mucho el campo relacionado con las adicciones, ya que cualquier tipo de adicción ya sea física o química puede ocasionar en nuestro organismo grandes problemas tanto personales como sociales.

 

THERAPION.COM

 

miércoles, 31 de octubre de 2018

La terapia en la era de la tecnología





Del diván de Freud a la terapia en línea

A 79 años de la muerte de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, la atención a pacientes ha tenido modificaciones diversas, él recibía a sus pacientes en su consultorio y los recostaba en el diván, sin embargo también atendió “a distancia” por medio de correspondencia con pacientes que no podían viajar para verlo.

Hoy en día, con los avances tecnológicos que no existían en tiempos de Freud, se tiene la oportunidad de brindar atención psicológica en línea. Para el 2012, en Argentina, uno de cada 3 psicoterapeutas realizaba ya psicoterapia en línea (Gorenstein, 2012).

En estos tiempos, una parte muy importante del intercambio social circula por los actuales medios tecnológicos de comunicación. Al modo tradicional de encuentro y de contacto se le fueron agregando otros, como producto de la influencia de la tecnología en la vida cotidiana, lo que fue constituyéndose como uno de los principales elementos que han transformado las costumbres y los paradigmas culturales de comportamiento. Las tecnologías de comunicación a distancia conforman un elemento fundamental en el desarrollo de la vida actual de las personas, habilitando un encuentro y un contacto con el otro, diferente del tradicional. Comunicarse por teléfono, por internet o por mensaje de texto es una forma habitual de encuentro comunicativo (Carlino, 2010).

En su trabajo, Yankelevich (2010), menciona que esta es una época en la que la tecnología, sobre todo la que involucra medios audiovisuales virtuales, compite y a menudo reemplaza de modo ubicuo y desde la más temprana infancia el contacto entre humanos. Considera que esto tiene consecuencias en la estructuración psíquica temprana, en adolescentes y adultos que llamaron la atención de varios autores en trabajos recientes. Pocas veces en la historia tantos cambios culturales se precipitaron en tan breve tiempo.

Rodulfo (2013), menciona cómo a partir de los avances tecnológicos, hoy los niños tienen acceso y uso de dispositivos electrónicos desde muy temprana edad (celulares, tabletas, computadoras, etc) y cómo este acceso ha modificado la forma de relacionarse, de jugar, de comunicarse, de expresarse y de significarse en el mundo. Entonces, si los niños de hoy se relacionan en gran medida a través de medios electrónicos, ¿sería extraño pensar que en un futuro buscaran psicoterapia en línea?. Quizá pueda parecer extraño para los adultos y adultos mayores de hoy, ya que crecieron relacionándose frente a frente, saliendo a jugar a las calles sin tecnología de por medio. Los pacientes van descubriendo y proponiendo nuevos formatos de consulta y de tratamiento, que se apoyan en la no presencia y tornan anacrónico el “aquí y ahora” que se quiso esgrimir como esencial para la constitución de la situación analítica.
Como era de esperar, niños y adolescentes van a la cabeza en la iniciativa de tales innovaciones. Lo de la pantalla, lo digital, no se reduce a un adelanto técnico entre tantos otros, ya que la pantalla supone un nuevo espacio donde jugar y disponer las cosas de la subjetividad, tal como en su momento el cuerpo de la madre o la hoja de papel. Un nuevo espacio de escritura de nuestra existencia. En él pareciera que lo verdaderamente singular de la experiencia narcisista culmina en un grado e intensidad de realización sin precedente.
Además de lo mencionado anteriormente, existen situaciones que manifiestamente dificultan al paciente tomar psicoterapia psicoanalítica de manera presencial: por vivir en un país donde se habla una lengua extranjera, por fantasías y realidades respecto a las diferencias culturales y por cuestiones económicas, entre otras, Si no existiera la opción de psicoterapia en línea, qué opciones tendrían para recibir atención psicológica profesional de calidad?.

  
Escrito por Cecilia Gómez Cortés, licenciada en psicología con maestría en psicoterapia psicoanalítica

Publicado por Therapion.com 


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


Carlino, R. (2010). Psicoanálisis a distancia. Ed. Lumen. Buenos Aires, Argentina.

Gorenstein, A. (2012), De Villa Freud a la Web. Argentina: El Clarín 
Rodulfo, R. (2013). Chicos de pantalla. Artículo del periódico Página 12. Buenos Aires. 

Yankelevich, A. (2010). Psicoanálisis en tiempos de 140 caracteres. Impacto de la tecnología en el psiquismo y la práctica psicoanalítica. Argentina. Revista de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires . 2011, Vol. 33 Issue 2, p369-376. 8p.


lunes, 13 de junio de 2016

APRENDE A CONFIAR EN TUS RELACIONES



¿DÓNDE ESTÁ LA CONFIANZA EN LA RELACIÓN?


¿En que la otra persona no nos va a fallar?
¿En nosotros mismo?


¿Confianza en la otra persona?

•  La confianza en el otro es necesaria para una relación. Merece la pena aunque nos fallen.

• Peligro de dependencia emocional. “Sin ti muero”

• El otro nos puede fallar, y no existe una regla infalible para evitarlo.

• Respetemos la responsabilidad del otro: si quiere estar con nosotros, no dudemos de su intención.

• Nuestra brújula está en si somos felices con nuestra pareja.







¿CÓMO REPARAR LA CONFIANZA ROTA?

Aprendiendo a pedir perdón y hablar de sentimientos 
   
                  Compensando un error

Demostrando que lo que se dice se cumple

Poniéndote en el lugar de otro

Suprimiendo juicios de valor

Regalando alguna sorpresa


Ejercicio: reparar la desconfianza

•  Cada participante va a pensar durante unos minutos en alguna situación actual o pasada donde haya perdido la confianza en la pareja


• Voluntarios para compartir


Autora: Clara María Pavón - Psicóloga 

Publicado por THERAPION.COM 

jueves, 18 de junio de 2015

Si me equivoco ¿tan tonto soy?

El presente articulo trata sobre los errores o fallas que cometemos en la vida y de como las enfocamos equivocadamente gracias a creencias limitantes que se han generado a lo largo de la vida.



“Mucha gente lucha con sentimientos de fracaso, que son los pensamientos de duda más dañinos. En el corazón de estas dudas y sentimientos hay una pregunta central: ¿Soy un fracasado? Y ese es un problema porque yo creo que es casi imposible que una persona crea que es un fracasado y al mismo tiempo luche por salir adelante (Maxwell 2008)”.
En definitiva los seres humanos necesitamos des-aprender
muchas creencias limitantes que vienen desde la niñez, por mencionar un ejemplo, cuando usted estimado lector era niño, intentaba hacer cosas, muchas cosas que sobrepasaban sus capacidades como por ejemplo subir escaleras gateando, y es probable que sus padres le dijeran “no!!!, ven para acá, es peligroso!; esto con el ánimo de protegerlo de algún resbalón o caída que pudiera ser crítico. Sin lugar a duda esto produjo inseguridad en nosotros. Intentamos explorar, hacer algo nuevo, arriesgado y se nos limitó con la intención de protegernos, sin embargo al mismo tiempo se nos fue produciendo miedos e inseguridades que no entendíamos de niños y así fuimos creciendo hasta el punto en el que ahora como adultos, y queremos intentar algo y sentimos que no podemos, o en su defecto, nos hemos animado y las cosas no salen como parecen (nos enfrentamos al riesgo/fracaso) y dentro de muchas cosas solemos decirnos no lo debí haber hecho.
Es bueno que los padres cuiden a sus hijos de peligros, pero deben hacerlo enseñándoles al mismo tiempo a enfrentar el riesgo, los peligros de la vida. Guiar a los hijos para que ellos aprendan a resolver problemas, dotándolos de herramientas que muchas veces pueden ser, el conocimiento, las experiencias, aprender de los errores, etc., infundiéndoles en todo momento seguridad y valores.
Es sumamente importante des-aprender creencias limitantes que vienen desde la niñez, que muchas de ellas le dicen que usted no puede, que usted es un tonto, un fracasado, que usted nunca llegara a ser alguien en la vida, que por eso le pasa lo que le pasa, etc, etc, y etc.
¿Cómo puede usted comenzar a des-aprender creencias limitantes que vienen a lo largo de su vida? Therapion Consulting, es una empresa que brinda atención psicológica online, y cuenta con profesionales licenciados en psicología, con amplia experiencia, donde usted puede recibir la atención que necesite.
Imagínese usted estimado lector, como lo dice parte de la cita de Maxwell al inicio de este escrito “es casi imposible que una persona crea que es un fracasado y al mismo tiempo luche por salir adelante”.
Inmediatamente viene a mi mente ¿Cuántas personas intentan, luchan, emprenden, proyectos, iniciativas, implementan estrategias nuevas, y no ven resultados esperados y se sienten fracasados, que fallaron? ¿o mejor aún, que todo ello lo hayan intentado, con muchos miedos e inseguridades?
Si usted no logra desprenderse, o des-aprender aquellas creencias limitantes, muy difícilmente podrá adoptar un nuevo enfoque que le permita ver la vida de manera diferente, que le permita reaccionar y enfrentar problemas, ver las fallas, como un proceso de aprendizaje y de mejora continua mas no como una sentencia resolutiva que le indique que usted es un fracasado.
Si usted falla, no es fracasado, simplemente está en un proceso de crecimiento, y para llegar a la cima, necesita irse perfeccionando. Los errores, las fallas, son retroalimentaciones y blancos que usted debe destruir ¿Cómo? Encontrando soluciones y llevando acciones estratégicas diferentes para superarlos y seguir avanzando.
El error fue el resultado de una acción específica (de un
proceso) y para corregir ese error, hay que modificar esa acción por otra y medir u observar el resultado.
El autor de este artículo es Oscar Miguel Figueroa Romero: Licenciado en Psicología, Maestro en Educación, Diplomado en Educación. Certificado en intervención individual para víctimas de violencia intrafamiliar.
Publicado por THERAPION.COM


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Psicoterapia individual: sobre los tratamientos

El articulo presenta ejemplos sobre como se trabaja en consulta psicologica.





¿Cuánto duran los tratamientos psicológicos?

Generalmente la modalidad de terapia individual breve dura de 6 a 12 sesiones, una vez por semana. Cada sesión dura poco menos de una hora, hay ocasiones que se extiende un poco más, o se acorta.

Por otra parte las terapias a largo plazo como por ejemplo la psicoanalítica, pueden durar de meses a años en terapia.

¿Cómo se trabaja en una sesión psicológica?

Hay una gran diversidad de estrategias, formatos y teorías para trabajar en una sesión psicológica. Dependiendo del marco teórico del psicólogo, así como del estado o problema del paciente, generalmente se trabaja de la siguiente manera:

En la primera sesión, se toman los datos generales del paciente como nombre, edad, fecha de nacimiento, domicilio, teléfono, etc., el paciente expone el motivo por el cual consulta. El terapeuta guía al paciente para que elabore un objetivo o meta terapéutica. Por ejemplo, si el motivo de consulta de x paciente es: que es infeliz, que no se siente pleno, que ve la vida negativamente. El objetivo o meta terapéutica puede ser: sentirse bien para vivir la vida positivamente.

Pese a que la vida trae consigo problemas, el objetivo no indica que se olvidara de los problemas o que los hará a un lado, sino más bien, incrementar su autoestima, su fortaleza interior, aprender de cada experiencia para superarse como ser humano. Esto producirá nuevas formas de pensamientos, emociones y conductas, este paciente del ejemplo, vivirá la vida de forma diferente, de manera más adaptada. Cabe señalar que esto es un ejemplo a muy grandes rasgos.

Una vez elaborado el objetivo o meta terapéutica, el psicólogo aplicara las técnicas, métodos y estrategias para ayudarle al paciente a solucionar su problema.

En la segunda sesión y posteriores se da tratamiento al paciente y una vez que se haya alcanzado la meta u objetivo, se da de alta al paciente.

¿Funciona o da resultado la terapia psicológica vía internet?

Con base a la experiencia de mi trabajo, he observado que en mis pacientes ha habido cambios de conducta, cambios en su manera de pensar y de sentir, cambios en su percepción. Muchos de ellos me expresan verbalmente que les hace de mucho bien estar en terapia, otros que su vida está cambiando positivamente, otros que están mucho mejor de cómo estaban antes de recibir tratamiento.

Lo anterior aunado a mis registros y mediciones con base a escalas, me indica que si funciona la terapia individual en línea. Cabe señalar que no funciona para todos los padecimientos, problemas o trastornos psicológicos, pero para los más comunes como depresión, ansiedad, problemas de pareja, dificultades en la toma de decisiones, estrés y celos.

Referencias

Feixas Guillem, Miró Teresa. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia. Una introducción a los tratamientos psicológicos. Ed Paidós. Barcelona.

Codosero Medrano Angeles. Que es la psicología y la psicoterapia. Extraído el 23 de Mayo del 2012 de: http://www.portalpsicologico.org/articulos-psicologia-psicoanalisis/que-es-la-psicologia-y-la-psicoterapia.html



El autor de este artículo es Oscar Miguel Figueroa Romero:   Licenciado en Psicología, Maestro en Educación, Diplomado en Educación.

Publicado por THERAPION.COM

domingo, 27 de octubre de 2013

Psicólogo Online Gratis


Es frecuente encontrarse en las redes sociales y foros de internautas con personas que buscan una terapia psicológica gratis. ¿La encontrarán? 

En este artículo extraemos conclusiones sobre la existencia (o no) de terapias psicológicas gratuitas en la red. También reflexionamos sobre el valor del dinero y la conveniencia de pagar por un servicio de psicología para mejorar la eficacia del mismo.




Hemos realizado una investigación en la web y hemos extraído las siguientes conclusiones:

1) No existen terapias gratuitas en la red, y mucho menos profesionales. Lo único que puedes encontrar es una primera consulta gratuita, una opción razonable para que el cliente valore si desea o no iniciar esa terapia.

2) En un caso encontré un servicio de terapia gratuito. Cuando entré en la página me di cuenta de que no era tal. Se trataba de unos documentos que podías descargar para seguir un proceso de auto-ayuda.

3) Otro portal me sorprendió por ofrecer asesoramiento gratuito de manos de un profesional. Al investigar un poco me generó muy poca confianza. Primero trataba a sus pacientes como “amigos”, algo que no debe confundirse y es además contraproducente para un proceso terapéutico. En cualquier caso se trataba de respuestas a consultas y no de una terapia a tiempo real. Observé que la misma cuenta de correo electrónico se utilizaba en otra página que decía también ofrecer consultas gratuitas y que no era nada clara acerca de los profesionales que estaban detrás. En estos casos, el cliente debe recabar datos acerca del profesional, cómo su número de colegiado, de manera que pueda obtener ciertas garantías del servicio que va a obtener.

4) Algunas personas, sin ser psicólogos, se ofrecen a realizar terapias gratuitas. ¿Te pondrías en sus manos para algo tan importante como tu salud mental?

5) En algunos casos existen servicios en universidades y centros de enseñanza que ofrecen terapias sin coste o muy económicas. Este servicio lo realizan estudiantes que aún no tienen la preparación y/o experiencia necesaria para afrontar un proceso terapéutico. En cualquier caso, estos servicios son locales y presenciales, y no he encontrado ninguno que se realice a través de internet.

Numerosos estudios  han encontrado una relación positiva entre el precio de la terapia y su eficacia. La explicación está en el mayor grado de compromiso que la persona tiene cuando está invirtiendo su dinero. Al pagar por un servicio el cliente se responsabiliza de su decisión, que toma de manera consciente para mejorar su vida. El dinero en sí no es bueno ni malo, gastamos en aquellas cosas o servicios que nos parecen más importantes en nuestra vida, a veces de forma inconsciente. Por ejemplo, podemos gastar mucho dinero en alcohol o en adquirir nuevas prendas cuando tenemos el armario lleno, y sin embargo tener muchas reticencias a la hora de invertir en un servicio que nos va a ayudar a vivir una vida más plena. Además, las personas tendemos a minusvalorar aquello que nos ofrecen de forma gratuita.

Es cierto que las dificultades económicas ponen a las personas en una situación muy vulnerable, un círculo vicioso que se retroalimenta. A mayores dificultades económicas, mayores problemas psicológicos que se agravan por no poder pagar una terapia. Sin embargo actualmente existen terapias que son muy asequibles, como las que se ofertan en Therapion.com, y no por ello son menos eficaces. Si existe una verdadera necesidad, en la mayor parte de los casos el precio de la terapia se consigue fácilmente sacrificando un gasto extra. Cada persona tiene que valorar cuáles son sus prioridades.

 ¿Cuánto pagarías por ser feliz?

Sobre la autora: Clara María Pavón es psicóloga y está especializada en Psicología Clínica y de la Salud y en Terapia Gestalt. Combina su consulta presencial con terapias a través de internet.

Publicado por THERAPION.COM

martes, 7 de mayo de 2013

Los pilares del bienestar psicológico


Los pilares del bienestar psicológico


La forma en que afrontamos el estres en nuestra vida, determina en buenas forma la calidad de nuestra salud mental. El autoconcepto o autoimagen regual estas estrategias que usamos. Este articulo subraya la importancia del autoconcepto como base para el bienestar psicológico.




La diferencia entre una buena salud mental (que nos permite llevar una vida estimulante y gratificante) y una mala salud mental (que nos estanca en el sufrimiento propio y en el de las personas que nos rodean) tiene su raíz en la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Muchos profesionales de la salud mental con experiencia en tratamiento de problemas psicológicos, coincidimos en que nuestra salud mental depende de cómo afrontamos el estrés o situaciones conflictivas. Una gestión positiva del estrés nos lleva aumentar nuestra confianza y convertirnos en personas más capaces, maduras y resolutivas; una mala gestión del estrés nos puede llevar al desarrollo de un trastorno mental.

Para gestionar positivamente el estrés o problemas de la vida, no basta solo con cambiar nuestra conducta o saber ver el lado positivo de los eventos (aunque estas son sin duda herramientas muy útiles), sino que es esencial que nos sepamos ver a nosotros mismos como personas válidas, capaces y merecedoras de tener la mejor experiencia vital posible.

La gestión del estrés es una habilidad. Toda habilidad depende de un aprendizaje previo y de saber interiorizar este aprendizaje (hacerlo parte de nosotros mismos).Aquello que aprendemos y no hacemos propio lo olvidamos. Es por ello por lo que, por ejemplo: una persona con depresión puede aprender técnicas de pensamiento positivo, pero si estas técnicas no cambian la percepción que la persona tenga de sí misma es probable que, a la larga, la persona recupere los síntomas negativos. O una persona con anorexia puede seguir cierta dieta nutritiva, pero hasta que no cambie su autoimagen el problema seguirá persistiendo. Dicho de otra forma, las técnicas de gestión del estrés no son del todo efectivas si no producen un cambio positivo en nuestro auto concepto, en la manera en cómo nos vemos y definimos quienes somos.

El auto concepto es la imagen, idea o percepción que tenemos de nosotros mismos. Dependiendo de si nuestro auto concepto es mayormente positivo o negativo así será nuestra autoestima. La autoestima es el aprecio que sentimos por nosotros mismos y de ahí depende nuestra confianza en nosotros mismos. Una buena autoestima nos llevara a confiar en nosotros mismos y a buscar retos para mejorar nuestra vida, una baja autoestima nos llevara a dudar de nosotros mismos y a eludir retos buscando mantenernos a salvo evitando así la posibilidad de mejorar nuestras circunstancias.

Detrás de muchos problemas de ánimo depresivo, cuadros de ansiedad, conductas agresivas-impulsivas, hábitos compulsivos y trastornos que implican desconexión con la realidad; nos encontramos con una gestión desadaptativa del estrés por parte del individuo. Es decir, ante una situación que nos desborda, actuamos de forma que no solo no nos ayuda si no que nos crea unos síntomas clínicos que en su vertiente extrema nos impiden llevar una vida normal y en su vertiente moderada nos impiden disfrutar de nuestra vida.

La realidad es que gestionamos es el estrés lo mejor que sabemos, o mejor dicho gestionamos el estrés según la percepción que hacemos de nosotros mismos y de nuestros capacidades. ES decir nuestra forma de afrontar los retos y dificultades va ligada a nuestro auto concepto. Esta percepción de lo que somos capaces de hacer y de lo que nos merecemos la formamos desde la infancia y a través de las experiencias que vamos teniendo en nuestra vida. Al mismo tiempo, esta autoimagen es buena parte causa futura de las experiencias que vamos a tener. Por ello es importante ser conscientes de cómo podemos mejorar nuestro auto concepto y aprender a definirnos de forma positiva, realista y justa.

El trabajo que ese realiza en psicoterapia es en buena parte el de reparar y mejorar el auto concepto del cliente, o de hacerlo más adaptativo a las circunstancias que este viviendo. Por ello la psicoterapia es una las mejores herramientas que existen para  mejorar nuestro autoimagen. En la segunda parte de este video explicare cuales son otras formas por las que podemos mejorar la percepción de nosotros mismos. Hasta entonces, un cordial saludo.

***

Sobre el autor: Pablo Reina ha trabajdo en diversos ambitos de salud mental en Espana, Reino Unido y EEUU, pais donde obtuvo un MA en Psicologia y ejercio como psicoterapeuta atendiendo a adultos con problemas psicológicos de todo tipo. 

Publicado por THERAPION.COM